viernes, 31 de octubre de 2008

La segunda estrella, a la derecha. Volaremos hasta que NO amanezca…



Yo lo decidió inmediatamente, como lo decide siempre todo. En cuanto a mí, creo que lo decidí en un estado de enajenación mental transitoria, causado seguramente por la posesión de Yo, del mismo modo que la entidad cósmica Fénix poseyó en cierto momento a Jean Grey. A diferencia de lo que pasó en el cómic, nosotras ahora estamos disociadas. Sin embargo, como resultado de aquel episodio, las dos vinimos a parar más arriba del Círculo Polar, al lugar donde todas las cosas son el/la X más al norte del mundo. Sí, ese lugar es La Isla, existe, y se llama Tromsø… Y sí, la o está como tachada.

Por supuesto que era de noche cuando llegamos. Por supuesto que había llovido y hacía frío. Por supuesto que no tenemos fotos del aeropuerto, del taxi ni de la primera habitación del hotel, pero personalmente me encargué de hacerle fotos al Pizza Hut del aeropuerto de Oslo —donde hicimos escala— y a lo que cené en el hotel. Y digo “cené” porque aquella noche, Yo ya me había abandonado.